El Catafracto

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jueves, 14 de abril de 2011

¿Ha muerto la música? - La musica de hoy y su decadencia



    "Ustedes se rien de mi porque soy distinto. Yo me rio de ustedes porque
son todos iguales"
                                                  Kurt Cobain



     Hoy lamentablemente estamos infectados de basura pura. Basura comercial sin contenido. Desde la basura del regaetton, música machista, sexista y vulgar donde degradan a las mujeres como si fueran unas simples prostitutas para el deleite de unos negrazos muy machotes, viriles y enchapados en oro.

    Nos imponen modas envasadas para todos por igual - recuerden que vivimos bajo un mundo globalizado -. Nos imponen estilos, modas y formas de pensar ajenas a nuestras idiosincrasias como pueblos; pero lo peor de todo no es eso, lo peor es la mediocridad total que nos venden como si fuera bueno y cool.




Juventud homogenea y sin personalidad,
cultores de la masividad mediocre



Sobre gustos no hay nada escrito, eso es verdad. Pero durante los últimos tiempos he ido advirtiendo uno degradación a todo lo que es llamado “arte” (y les cuento que no pasa solo con la música). Y la música como tal lo es; tanto letras, estilos y melodías han ido mutando a un estatismo y mediocridad como nunca antes lo ha hecho (por lo menos esa es mi percepción).




Habían tantas fotos de estos payasos posando, que me costo
decidirme cúal era la más patética.



    Es patético el esnobismo de un latinoamericano imitando vestimentas y todo el “american lifestyle” en cada gesticulación y en toda su música. Son tragicómicos de su propia mediocridad, emulando toda caricatura foranea. Patetismo puro queriendo ser lo que no son. Veletas movedizas que mutan de acuerdo a los vientos cambiantes de la moda. Su música chata, descafeinada, sin personalidad es tan pasajera como una nube que se disipa en la nada. Porque así es su llamada “música”; simplemente nada. Loops constantes, automatizada y letras nulas.

    Nos venden música chata y sin contenido, para mentes dóciles y adoctrinadas a los lineamientos materialistas de este mundo. Desde la basura pop representada por las mega estrellas de la decadencia como Britney Spears, Lady Gaga y otras tantas mediocridades manejadas como títeres por productoras y discográficas que administran la música a su antojo. Verdadero excremento como MTV, idiotizando a las masas con su mensaje chabacano y hedonista, con amplias sutilezas subliminales tanto en la música como en las imágenes, (los mercaderes están en todos lados y hacen un “buen” trabajo)



La vida es un carnaval
¿Verdad Celia?



    Nos venden la imagen de un mundo mejor y sin problemas, donde todo es genial. Los medios con sus enlatados de diversión y entretenimiento familiar, nos venden la magia ilusionista de un “Soy Feliz” de Ricardo Montaner o “La vida es un carnaval” de Celia Cruz, mientras este mundo decadente se cae a pedazos a nuestro alrededor; donde las familias apenas llegan a fin de mes o peor aún cuando vemos otras familias revolviendo la basura de un Mc Donad´s ante la imagen de un payaso siniestro riendo cordialmente, (sean felices, disfruten de la vida, que importa lo demás parece la consigna) . Todo apunta a la distracción.

    Aca en Argentina se ha popularizado la “cumbia”. Pero no es la cumbia autóctona, caribeña, con su propia identidad. Aquí la cumbia popular se ha popularizado bajo el vulgar seudónimo de “cumbia villera”, aludiendo a su procedencia social.  Sin dudas es un fenómeno social para ser estudiado. La cumbia, con sus letras marginales critica a su manera todo su entorno. No quiero pecar de peyorativo de acuerdo a la condición social y a la música que esta gente hace. Me cuesta mucho entender que en una fiesta de gente de clase media e incluso alta (en teoría educada) podamos escuchar música de cumbia villera con sus letras que hacen apología a las drogas, a la prostitución y a delinquir y matar policías. Evidentemente algo falla. Es una idiosincrasia que realmente no entiendo. No puedo disfrutar de una “música” que alienta tales cosas. No lo puedo entender. Pero como las melodías son de clima festivo, pegadizas y tienden al baile; entonces vale todo (“que importa la letra, si somos simios sin cerebro”)


¡¡¡Sin palabras!!!  ¿Que puedo acotar?




    El objetivo -según este sistema- es usar la música como un medio de diversión y pasarla bien. No se usa la música con el objetivo de llevar un mensaje bueno o de concientización porque eso no vende o directamente ni chance se le da. Por eso mismo las buenas producciones por lo general salen de estudios chicos o porque son los mismos músicos los que producen su propio disco, sin tener que soportar las demandas o imposiciones tan generalistas que pretenden las multinacionales discográficas.

    La música es un arte, pero hoy esta inclinada al dinero de las grandes discográficas. La música en su sana concepción, debe responder a una organización sensible de acordes, silencios; una arquitectura de armonías, melodías y ritmos, los cuales acompañados de una letra con sentido, le darán toda la estructura acorde a lo que el artista quiere expresar. Incluso un tema instrumental con sus debidas complejidades musicales nos permite una amplia abstracción sensorial, ya que la música tiene la sofisticación de acariciarnos los sentidos más profundos, y como se dice comúnmente, la música muchas veces llega al alma.

Y así debería serlo… porque la mediocridad apesta a masividad.

1 comentario:

  1. muy buen blog, gracias por tu aporte, me encanta la forma en que encaraste, es muy cierto

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