"Igualdad o muerte"

    Frases y citas para pensar y reflexionar:

"Igualdad o muerte"

     Frases anquilosadas tras el transcurrir inexorable del tiempo, son repetidas con frecuencia o son anexadas a una bandera. Y una de esas frases es la que leímos recién; cuyo lema, hoy es moneda corriente en el vocabulario de ciertas facciones populistas capitaneadas por sujetos amparados en síndicos. Veremos que esta frase, si se reflexiona con detenimiento, encierra una contradicción en si misma.

Es un dilema absurdo desde su concepción, si bien encierra un reclamo; ya que “la igualdad es la misma muerte”. Y esta “igualdad” tan amplia en los vocabularios progresistas de hoy, es factico en cuanto movimiento veamos.

    La “igualdad” es una mentira por mas que nos quieran hacer creer lo contrario las mentes “progres” de hoy. Si tomamos la frase desde la perspectiva física; podemos afirmar empíricamente que la igualdad humana esta determinada por su morfología física. Todo ser humano normal posee dos brazos, dos piernas, una estructura física simétrica, etc. Desde esta óptica, la palabra “igualdad”, es una verdad ineludible.

    Pero aquí no estamos para analizar la palabra igualdad desde un plano material y físico. La frase tiene un sentido meramente social desde su concepción. La igualdad humana es utópica. Los hombres son totalmente diferentes en temperamentos y personalidad, y dadas esas diferencias, la domesticidad es manifiesta en unos u otros hombres. Los hombres son totalmente diferentes. En la historia de la humanidad, siempre se distinguieron los héroes de los cobardes; los genios de los ineptos; los santos de los hombres viles y menospreciables.

    Desmenuzando mas a fondo el contenido de la frase “igualdad o muerte”, la frase tiende a la idea original de que la igualdad es un derecho humano – palabra en su prisma mas politizado -  

Es un derecho humano, la libertad del hombre como un ser que dispone de libre albedrío; su implícita natural de formar una familia y por ende mantenerla en un sentido económico y material. Es un derecho humano que el hombre pueda valerse de su trabajo y que pueda subsistir del mismo, con honestidad y esfuerzo.

    Pero, he aquí que las mentes parasitarias de hoy, principalmente sindicalizadas y bien organizadas por mentes bien preparadas, orquestan todo movimiento social, amparado en este tipo de sutilezas que lamentablemente siempre va dirigido a una masa obrera indocta y poco avispada. Las grandes revoluciones siempre contaron para su causa de frases filantrópicas y rimbombantes. Es la llamada “lucha de clases”, frase obstinadamente pergeñada para cimentar odios y proponer la llamada igualdad.

    La misma naturaleza se opone a toda nivelación. Existe en los hombres mentes mas agudas y perspicaces y en otros individuos, mentes mas relajadas; mas lentas. Gente con empeño de progresar y crecer, y otros que solo se deleitan en la ociosidad y el vicio. Este tipo de igualdad propuesta, solo fermenta en un parasitario germen que solo vive de los demás y a costa de los demás.

    Los genios que han inventado y que han cambiado el curso de la humanidad son la antitesis del ruin, del inepto, del actual domesticado acomodaticio; estos últimos, típicos productos “dependientes” de todo el esfuerzo y afán de los genios.

    No podemos nivelar por mas que suene a actitud despreciable. La “meritocracia” es un bien que no esta en boga por estos tiempos. Existe gente muy capaz e inteligente que no ocupa cargos de importancia y hay verdaderos ineptos que por correspondencia afín a otro inepto de mayor escalafón (cuanto mas corrupto mejor), encumbran cargos administrativos y gubernamentales.

   Igualar a todos los hombres es negar el progreso de toda la humanidad, es negar la civilización misma.

Como seres mortales que somos, inexorablemente vamos hacia un mismo fin; y ese fin es la misma muerte como tal. Y ante tal destino, no dudo que aquí sí somos todos iguales.