¡Felicidades señora Presidenta!
¡¡¡Usted si que es buena en lo suyo!!!
“El cuadro del mundo que se le presenta a la gente no tiene la más mínima relación con la realidad, ya que la verdad sobre cada asunto queda enterrada bajo montañas de mentiras”
Noam Chomsky
Una vez más, un nuevo presidente de la nación ha sido elegido democráticamente para llevar los destinos del país. Para ser más precisos; nuevamente, un fantoche del sistema se perpetua en el poder por unos pocos que son los que manejan los verdaderos hilos del poder. Muchos de estos pocos no los conoce usted ni tampoco yo. No figuran en los diarios y aún así su poderío es grandioso. (Muy importante leer http://catafracto.blogspot.com/2011/06/la-democracia-existe-en-verdad.html)
¿Pero como puede ser? ¿No estamos en democracia acaso? ¿Y los votos de las urnas electorales?. Jajajajaja….. que ilusos… . La democracia en si misma no es mala, pero el hecho real es que la misma es bastardeada hasta al hartazgo por la política.
Una vez más asistimos a la pantomima de las elecciones, donde los payasos a sueldo y comisión de la política nos vuelven a seducir con su verborrea patética a garantía de futuro próspero y prometedor. Estos parásitos perjudiciales a la nación, sean del color, bandera política o de derecha o izquierda, son verdaderas prostitutas del poder. Cuando digo poder me refiero al verdadero poder que emana precisamente del poder del dinero ; la banca internacional, usurera, financiera y mercantilista, que como un pulpo voraz tiene bien agarrados de los cojones a los supuestos países “soberanos”, y a los lobbies económicos representados por las grandes mega corporaciones.
Estos verdaderos grupos de poder son los que llevan el timón del país y son los que eligen quien es el nuevo títere de ellos. Para ello deben elegir un tipo de monigote que ame el poder y que se deleite en jugosas sumas a razón de sumisión y de hacer bien los deberes.
Y cuando el títere es totalmente funcional al sistema; es leal y sobre todo cumple con las directivas internacionalistas, que lejos están del bien común del pueblo que creyó ingenuamente en el títere mediante el voto en la urna; es muy previsible que el mismo se perpetúe en el poder hasta que sea necesario.
Eso es lo que paso este domingo en los nuevos comicios para la elección de un nuevo presidente en Argentina. Era un hecho previsible que la actual presidente se mantenga en el poder por cuatro años más.
La ingenuidad de creer que un presidente es elegido por el pueblo, es tal que muchos lo creen así como una realidad. Es una utopía tremenda creer que el poder esta en el pueblo y que un mandatario es elegido mediante el recuento de votos en las urnas electorales. Las elites mencionadas anteriormente son las que realmente deciden quién sirve y quién no para llevar las riendas del país. Este es el verdadero cetro del poder.
¿Cómo podemos ser tan estúpidos como ciudadanos? ¿No nos damos cuenta que encumbrados en el poder; sea el partido y la ideología que sea, sus máximos exponentes son con el correr del tiempo los viles representantes de la corrupción y la impunidad?
El común de la gente, como uno puede observar dialogando a diario, es consciente de que la corrupción es generalizada y que es afín a cualquier partido político. Lo que más sorprende es que aun así, este pueblo iluso sigue confiando en cualquier candidato casi de manera obstinada y con la ilusión de un cambio genuino. Es increíble que nadie medite por momentos que es lo que anda mal o que hacemos como ciudadanos para permitir tanto atropello a la dignidad y a la inteligencia.
Por cuatro años más, la actual presidente se mantendrá en el poder. Más allá de la ayuda que podíamos prever mediante las elecciones primarias, para muchos entendidos que ven por encima de lo mediático; la victoria del actual gobierno era una fija segura que no podía fallar de ninguna manera.
Gana el que mejor sirve al sistema. Esto siempre fue así, no es nada nuevo. La señora C.F. es totalmente funcional y una eficiente pieza del sistema globalizador y explotador. Es por eso que su victoria era previsible.
Su política internacional pro sionista; su sistema de manejo de caja, devastando al ANSES, destruyendo la dignidad del pueblo que realmente trabajo y aporto genuinamente, en pro de respaldar a parásitos que viven a costa de subsidios repartidos por los famosos “punteros”. El vergonzoso manejo del INDEC por ese payaso innombrable que maneja cifras risibles y su desempeño de gran reminiscencia mafiosa. Los sindicatos que apestan a dinero fácil y a mafia organizada. La ley de matrimonio gay; la ley en vistas a la despenalización de la marihuana. Las impresentables “madres de plaza de mayo” y sus siniestros negociados con el asesino. El desparpajo de las multinacionales mineras que devastan los recursos no renovables, gracias a los suculentos dividendos que proporcionan a gobernantes de turno y a los cipayos de mayor jerarquía; y así podría seguir con más ejemplos que no vale la pena comentar para no amargarnos más. Estas son algunas de las acciones que son propicias para que una política globalista y bastardizadora permitan que un presidente se encumbre o se perpetúe en el poder.
Después de leer esto, queda claro que acá no existe “el bien común por la nación y por ende de sus habitantes”. La democracia solo existe para poder formalizar de una forma legal y con participación popular, lo que ya previamente se estableció bajo una reunión por los grupos de poder mencionados. Lo de los votos, es la “magia de la política”, que nos permite creer que el poder está en el pueblo.
Como siempre sucede, “escoba nueva siempre barre bien” como se suele decir. Seguramente en los próximos meses, algunas migajas de buen gobierno podrán surgir de la magnánima mandataria. Luego, como “siempre ocurre”, se empezara a mostrar la hilacha (que la excelentísima señora ya ha dado sobradas muestras en esta materia).
Solo nos resta rezar y suplicar por nuestro querido país, que nuevamente tendrá que soportar cuatro largos años de uno de los peores gobiernos democráticos de la historia Argentina.
¡Dios tenga misericordia de nuestro amado país!
No hay comentarios:
Publicar un comentario