El Catafracto

El Catafracto

viernes, 7 de enero de 2011

El mito de la cueva de Platón

 
        Si hablamos de Platón, debemos reconocer que estamos hablando de uno de los filósofos más grandes de todos los tiempos. Su actividad filosófica y cultural ha repercutido de forma indeleble en el pensamiento occidental. Escribió sobre muy diversos temas filosóficos, especialmente los que trataban de política, ética, metafísica y epistemología.

        Entre sus obras cumbres; aquí vamos a redescubrir su genialidad en “La Republica”. En sus escritos dejaría plasmada sus manifestaciones políticas y también daría una interpretación metafísica en la alegoría de la cueva; la cual trataremos a continuación. Su concepción del mundo perceptivo y la realidad esta representado de una manera didáctica y amena, lo cual ha orientado a que también se interprete esta alegoría de una forma mas conservadora.

        El texto pertenece al libro VII de la obra mencionada. Para el que no leyó nada sobre esto; aquí les dejo un resumen sobre lo que trata “el mito de la caverna”.
       
       El mito de la caverna describe a unos hombres que desde niños fueron encadenados para vivir en el fondo de una cueva, dando sus espaldas a la entrada de la cueva. Atados de cara a la pared, su visión está limitada y por lo tanto lo único que ven es la pared de la caverna sobre la que se reflejan modelos o estatuas de animales y objetos que pasan delante de una gran hoguera. Con la ayuda de un hombre superior uno de los hombres huye, el camino a la salida es difícil pero finalmente sale a la luz del día, la luz lo deslumbraba, le producía ceguera momentánea y dolor, esperó a que fuera de noche para irse acostumbrando a la tenue luz que reflejaba la luna, luego la luz del día al amanecer y, finalmente pudo adaptarse a la luz del sol. Entonces se dio cuenta, de que había vivido engañado toda su vida, con las imágenes reflejadas en el fondo de la cueva, regresa a la caverna diciendo que las únicas cosas que han visto hasta ese momento son sombras y apariencias y que el mundo real les espera en el exterior, le toman por loco y se resignan a creer en otra realidad, ellos solamente creen en la realidad de las sombras que se reflejan en el fondo de la caverna.

           Platón a través del mito de la caverna nos intenta construir un modelo explicativo de la condición humana: Platón explica "el mundo de las ideas" y cómo se puede llegar a él, para comprobar que todo lo que veían solo era un reflejo de la verdadera realidad. El mundo de sombras de la caverna simboliza para Platón el mundo físico de las apariencias, es decir el mundo sensible, en el mundo sensible captaríamos únicamente, las sombras de la verdadera y perfecta realidad, que esta en otro mundo, invisible a nuestra percepción sensible y dominado por el devenir. La escapada al exterior de la caverna simboliza la transición hacia el mundo real, el acceso de a un nivel superior de conocimiento, el acceso a este nivel de conocimiento viene acompañado por un camino difícil, conseguir llegar a este mundo real (verdad) es difícil ya que representa el paso de lo sensible a lo inteligible. El exterior es el mundo del pensamiento, el mundo de las Ideas; el fuego (hoguera) representa la Idea más perfecta, que es el bien, la cual tendrá primacía absoluta sobre todas las ideas. Los prisioneros simbolizan el alma prisionera en el mundo sensible y las cadenas, el cuerpo. El individuo que consigue escapar representa la figura del filósofo, que tiene la intuición de las Ideas, y cuya enseñanza del mundo superior es despreciada por los hombres. En el mito de la caverna Platón establece una concepción dualista, la realidad material o sensible es tan solo un mundo imperfecto, y efímero; y que el autentico ser, el mundo inteligible (de las ideas) es lo más valioso y perfecto, eterno e inmutable, solo y solo es captado por los filósofos.


Comentario crítico
Es todo una imagen.
Las metáforas que se refieren al acto de ver deben ser traducidas y comprendidas como refiriéndose a las operaciones y objetos del conocimiento.
El conocimiento es distinguir las distintas formas de conocer. Se trata también de distinguir la educación.
La educación no es un paso continuo y calmado, sino que comporta una violencia, momentos de perturbación y crisis.
En principio está hablando del estado inicial del alma desprovista de educación. Cuando se sale de la caverna es cuando se sale de la ignorancia. Luego la vuelta a la caverna y sus consecuencias. Dos tiempos
1º tiempo: estar en la caverna y salida
2º tiempo: vuelta a la caverna

Dentro de la caverna hay alturas diferentes:

Estado inicial: estado de la ignorancia.
¿Qué encadena a los prisioneros? ¿Qué les mantiene en el estado pasivo y de patología de la ilusión?
Su propia ignorancia, sus pasiones, sus miedos, sus prejuicios. La ignorancia es una enfermedad y su consecuencia es nuestra común condición. La ignorancia es algo por lo que todo el mundo pasa de niños, pero no es algo natural, pues se puede salir de ella. (Algo natural es el comer, nadie puede pasar sin comer) Es un estadio propio del conjunto de la comunidad no de una persona aislada.
“La ciencia” de dentro de la caverna consiste en distinguir una sombra de otra y el saber cuando va a pasar cada forma. Prever la sombra a la que le toca pasar. A este estadio se la llama EIKASIA = ilusión; creer que es real y no ser real. La Eikasia es el primer estadio del conocimiento.
Los prisioneros conocen los objetos de forma privada y no llegan a ver las formas reales. Una sombra no tiene color, peso ni volumen. No conocen las propiedades físicas ni químicas. Lo que molesta o produce miedo no se quiere. Las opiniones de los prisioneros están impregnadas por deseos, temores y necesidades. Es un conocimiento subjetivo pero común a todo el mundo. Todos accedemos a una visión deformada de la realidad.

Segundo estadio:¿Quiénes son los que manipulan los objetos fabricados que dan lugar a las sombras?

Los objetos fabricados son copias de la realidad.
Quiénes proyectan las sombras son “farsantes prestigiosos” que saben que la realidad de los prisioneros es lo que ellos proyectan. En el diálogo de los sofistas Platón dice que persuaden a la gente de valores de pensar.
Todas aquellas personas que producen una interpretación de la realidad y es aceptada por la mayoría de los miembros de la sociedad. Esa interpretación la dan como la realidad. En toda sociedad hay una interpretación de la realidad y forma parte de nuestro comportamiento.
Los objetos fabricados representan la realidad convencional, interpretada, evaluada por algunos se puede establecer una manipulación.
Los prisioneros no se pueden ver a sí mismos con lo que no pueden alcanzar la realidad. Viven en un mundo de apariencias. La imagen de las cosas y si mismo, es falsa y además esta tergiversada. Juzgan real lo que pueden percibir, y lo que es pensado y no percibido les parece irreal. Confunden los efectos y las causas, lo múltiple por lo uno y los fantasmas por la realidad. Lo que intenta explicar es cómo influye la educación, cuáles son los efectos de la educación.
Hay una salida, pero antes de llegar pude haber recaídas, uno se puede quedar en el primero o segundo estadio. Para evitarlo alguien tiene que obligar al prisionero. La educación es un reencuentro, con algo aprendido que en el momento de nacer se ha olvidado. El educador tiene que arrasar con las creencias, prejuicios del alumno. Se tiene que producir una “conversión” porque la educación es una violencia. Tiene que impedir que vuelva a sus prejuicios y le obligue a ir hacia delante.
En un momento el educador deja su labor de obligar y la persona sigue su camino sola que piense por sí mismo. Esta es la última etapa. El prisionero siempre esta tentado de pararse y volver a tras porque el mundo de sombras es sólido y conocido. Por eso es necesario que alguien le tire, le dé fuerza.
El educador no es solo un pedagogo, es un entusiasta debe tener un “terrible eros” para enseñar, ya que la educación es un reencuentro/choque con la realidad del discurso. Un discurso que al principio es diferente e incompresible, por eso hay el peligro de no querer continuar. Esa educación, la primera etapa, no es una etapa de calma y tranquilidad. Si nos quedamos solo en eso nos quedamos en un conocimiento empírico, que se da en la caverna, y si uno se queda ahí sin hacer ningún esfuerzo uno se queda sin conocer la realidad. Pero si no pasas por la primera etapa te quedas sin saber que es lo demás. Al saber esto puedes volver a tras o puedes continuar hacia delante, no puede paralizarse comprendiendo la insuficiencia de lo que él creía y quedar incapacitado de sustituirlo. Uno no se tiene que quedar en la etapa de los objetos fabricados que son diferentes según las épocas y la sociedad, la sociedad es algo convencional, esto no dignifica que todo sea arbitrario porque hay cosas menos justas que otras, hay valores más nobles. La diferencia está en quien tiene el poder, y quien tiene el saber. La convención es el conocimiento de la PISTIS (objetos fabricados y quien los lleva). La pistis es el mundo empírico de las cosas, manejo de las cosas y el prisionero no debe pararse ahí, debe continuar, el manejo empírico no le permite responder qué son las cosas. Sabe cómo funcionan, para qué sirve, pero no saben que son.
Como hay peligro en confundir los objetos fabricados con la realidad, hay que volverse al fuego mismo sentir dolor y discernir lo que hay dentro, salir afuera, y a vez en el exterior será capaz de conocer la realidad. Saber que hay una causa única y necesaria y distinguir las “causas auxiliares”. Hay que forzar al prisionero de la caverna.
Cuando salga podrá alcanzar el sol por si mismo, verá los inteligibles mismos. Y por ello llegara al conocimiento. Esto significa que lo bueno y a que fuente de dicha educación produce un cambio radical, cambia toda tu vida, tu actitud, tú forma de vivir, no solo que sabes más.
El cambio se da de dos maneras. No es lo mismo de la sombra a la luz que de luz a la sombra. En ambos casos hay una conmoción se toma conciencia de ser diferente el que ha salido se ve diferente al prisionero y el que entra a la caverna se ve diferente.
Cuando vuelve a entrar el que ha salido corre el riesgo de parecer algo ridículo.
Platón intenta explicar la inexperiencia de los filósofos al intervenir en la vida cotidiana. Los intenta disculpar. Se trata de ver que la vida reclama que haya un conocimiento de la verdad para resolver problemas. Quien conoce la verdad debe volver a la caverna.

SALIDA Y SUS CONSECUÉNCIAS
Quien llega a ver el sol por si mismo verá los inteligibles puros y no tendrá necesidad de imágenes. El cambio ha sido costoso y difícil. Se llega a un feliz fin, el conocimiento es bueno y fuente de dicha. Platón indica que cuando la educación se lleva a cavo es un cambio radical, no solo en el conocimiento. Las consecuencias son dos:
De la tiniebla a la luz y de la luz a la tiniebla. En ambos casos se produce una conmoción, se toma conciencia de ser diferente a los prisioneros. El alcanzar el Bien se convierte en algo primordial y la vida del estudioso es una vida que no cambiarían por ninguna otra. El que sale tiene el riesgo de que al volver se le considere ridículo. Cuando plantea esto Platón es la inexperiencia de los filósofos y su incapacidad con los asuntos cotidianos, es una manera de intentar disculparlos.

Fuente:    http://html.rincondelvago.com/el-mito-de-la-caverna_platon_2.html


     
      Después de leer y reflexionar un poco sobre esto… ¡no les parece mucha coincidencia con la película Matrix!
     
      Es así amigos; vivimos hoy encerrados en una gran mentira que rodea todos los aspectos de la vida humana. Tenemos el gran problema de estar totalmente cegados, y aceptar voluntariamente todo lo que nos pasa o nos digan como una certeza absoluta. Las masas no se detienen a observar y analizar. Siguen como corderos todos los conceptos que son preconcebidos de antemano y que son dados como validos por la generalidad. Este comportamiento está muy bien explicado y detallado en la obra que recomiendo leer:  “La Rebelión de las Masas” de Ortega y Gasset.
        Y obramos así; oscurecido el entendimiento por las penumbrosas paredes de esa cueva en la cual estamos inmersos. Cuando alguien nos plantea otra perspectiva; otro punto de vista; lo primero que se suele hacer es desacreditarlo y anularlo completamente. Estos son los que no piensan; los que siguen las sombras de su manipulada realidad        



                                                     

No hay comentarios:

Publicar un comentario